Autores

EL AUTOR

Sinuhé Lozano es consultor internacional, emprendedor social, ingeniero agrónomo y apasionado de las energías renovables, la innovación tecnológica y de la promoción de nuevos modelos de comunidad y economía sostenible.

La vocación de escribir siempre ha estado presente, con algunos premios en certámenes universitarios y escolares.

Comprometido desde muy joven con el mundo del desarrollo, ha colaborado con gobiernos e instituciones de cuatro continentes en campos muy diversos.

En particular, ha participado en la formación de miles de maestros y formadores en educación en valores, especialmente en África Central.

Nacido en Tarragona, ha vivido, viajado y trabajado en decenas de países. Se siente ciudadano de un mundo muy rico y diverso, y cree firmemente en la unidad de la humanidad.

También cree que el cambio verdadero del mundo comienza en el interior de las personas, y Poemas de las Virtudes es una contribución humilde para fortalecer la educación en valores, no sólo de los más jóvenes.

La base para el verdadero bienestar y la prosperidad del mundo y de las naciones son los valores universales. Y lo mismo es aplicable en el contexto de una ciudad o barrio, de un pueblo o vecindario, de una familia o individuo. Por esto es esencial la educación en valores. No hay atajos. No nos engañemos.

Padre de dos hijos, algunas de las citas que más le inspiran están extraídas de los escritos de Bahá’u’lláh:

“Que vuestra visión abarque el mundo, en lugar de limitarse a vuestro propio ser.”

“Preocupaos fervientemente de las necesidades de la edad en que vivís y centrad vuestras deliberaciones en sus exigencias y requerimientos.”

“Considerad al hombre como una mina rica en gemas de valor inestimable. Solamente la educación puede hacerle revelar sus tesoros y permitir a la humanidad beneficiarse de ellos.”

ILUSTRACIONES

Las ilustraciones de Poemas de las Virtudes son obra de Pablo Navarro Hevia. La colección también incluye ilustraciones y dibujos de niños de diferentes edades y procedencias.

“A Pablo siempre le gustó dibujar, tuvo suerte de poder estudiar Bellas Artes a la vez que también se preparaba para ser técnico especialista en Realización Audiovisual. “Estos estudios  sí que te darán de comer”. – Le decía su padre Joaquín. Lo cierto es que le gustaban muchas cosas, entre ellas la fotografía, con sólo 18 años ganó un primer premio de fotografía del ayuntamiento de Madrid. Más tarde colaboró en cortometrajes de animación, siendo responsable de los story-boards y en otras ocasiones de los decorados. Dos de esos cortometrajes fueron premiados, uno recibió un Goya, allá por el año 1992, otro recibió el primer premio del festival del cortometrajes de Alcalá de Henares. Pero lo que más le gustaba era pintar, así que pintó, dibujó, hizo murales, exposiciones, etc… pero también le gustaba mucho comunicar lo feliz que le hacía sentir el expresarse a través de estas disciplinas, así que se hizo profesor de dibujo, una profesión que le hace muy felíz y que le permite también seguir pintando y montando exposiciones cada cierto tiempo. Estos últimos años ha estado muy ocupado con su trabajo y con este proyecto tan bonito que le ofreció su amigo Sinuhé. Ahora ya está pensando en cuál podrá ser su próximo proyecto artístico.”